Desde que nacemos estamos expuestos al cambio, tanto internos como externos, el cambio es inherente a la vida misma, es decir, son normales. Ahora, lo realmente importante es como nos vamos adaptando a esas modificaciones que van surgiendo. Muchas veces los cambios surgen a raíz de decisiones, no tanto por que las circunstancias lo exijan, sino por que esas modificaciones pueden traer beneficios, un nuevo aire a nuestras relaciones, en el hogar, incluso, en los espacios que hacen parte de nuestra vida diaria. Si, pareciera como si tomáramos un pincel y le diéramos un nuevo color, refrescáramos cada línea, aunque para el caso que ocupa este texto no será un pincel, será una brocha.
Es normal que el cambio genere miedo e incertidumbre, aun cuando tenemos la certeza que es para mejorar, y, por ende, es habitual que genere resistencia sin importar que sea, incluso, voluntario. Es por esto que aquello que genera rutina nos produce una sensación de seguridad, de control, eso que desde la psicología moderna llamamos: Zona de confort. Igual pasa con nuestro entorno, nos acostumbramos a un tipo de cocina, a una determinada grifería, nos dedicamos a conservar la historia, así no queramos, a caminar día a día por los mismos pisos, así nuestro propósito sea darles un nuevo aire, algo actual y que se ajuste, no solo a nuestras expectativas, sino, además, a nuestro bolsillo, pero que genere cambio. Sin embargo, aquí se trata de tomar la decisión, apoderarse de la brocha que hablamos al inicio y empezar con las transformaciones. A este punto, también se trata de soñar y dejarse llevar.
Pero, los cambios también llegan a nuestra parte emocional, y ahí si que necesitamos de aquella brocha para darle color a nuestras vidas, para que este aspecto tome nuevas formas, algunas un tanto disruptivas, pero cambios que seguro traerán una nueva óptica y seguro más tranquilidad.
Se trata de atreverse a soñar, a visionar, es claro que el cambio implica riesgo, pero, ¿Y si nunca lo haces? fácil, nunca sabrás que podría haber pasado, peor aún, el cambio nunca llegara. Por eso, cuando tomas la brocha y empiezas a darle el color y la forma a tus sueños, es cuando nosotros, en La Brocha Diseño y Decoración tomamos posición y ponemos nuestra experiencia y asesoría a tu servicio, además de productos de calidad que te ayudaran a hacer realidad el piso que siempre quisiste, la cocina como siempre la soñaste, la grifería que toda la vida anhelaste, mejor dicho, los espacios como los tienes en mente, estamos listos para hacerlos realidad contigo. A este proceso de atreverse a soñar, cambiar y transformar es una invitación a la que llamamos: ¡Brochearte! Si, cuando te brocheas le estas dando un cambio a tu vida. Cuando decides transformar tus espacios, estas brocheando cada lugar, cada rincón, estás más cerca de llegar al lugar de tus sueños. Cuando decides cortar con esa relación toxica, también estas brocheando tu vida. La vida es eso: un proceso de brochearse constantemente. Ahora lo sabes, en La Brocha Diseño y Decoración estamos listos para asesorarte y acompañarte, no solo cuentas con nuestro amplio portafolio con productos de calidad, además, tienes a tu disposición un amplio equipo de asesores, un grupo integral que a partir de su experiencia y conocimiento están preparados para hacer realidad cada una de tus ideas. Enwww.labrocha.com.coencontraras una amplia oferta y la opción para comunicarte y conocer más, y entender por que es hora de brochearse. Así que, toma la decisión y ¡Brocheate!